Cintas

Callado. Cuando el amor
Los cabellos se secan al sol,
las ropas al patio.
Ella fue violada.

Desliz del cigarro por las manos.
Mis dedos entre la nariz.
La poesía a veces es extraña. Demasiado.
Amor ir de comprar, coger y dormir.

Los colores se pierden. Las camisas para la playa.
Risas que nunca existieron.
el aire, las cantó. Como el violín.
Amo la pornografía, la bebida y el tabaco.

Se lo que es dormir en los parques,
días sin comer.
Usar la misma ropa otra vez, una vez más.
Eso me recuerda que… olvidemos.

A los soñadores, poetas y músicos.
Al olvido y al llanto. A la mujer. A mi amada.
A las putas y los mendigos.
Y a los árboles muertos.
Sucia poesía. Impregnada en los libros.
Desnudo. Me voy a dormir.

De regreso.

Buenas Lunas.No tengo idea que ocurre. Estuve, pero no. Han pasado meses, semanas, días, horas y minutos enteros desde el principio al fin. Todo parece igual que antes. Debe ser un alivio o un tormento.La poesía sigue siendo la misma.

Igual que el futbol y el beber una cerveza en algún bar, acompañado de un buen cigarrillo y más que el alma, la no-presencia de una mujer. Ellas a veces suelen hartar y colmarme la paciencia. No me quejo, son hermosas. Pero no es a lo que me refiero o en fin.

No pretendo desaparecer. Pensé en editar algunos escritos, pero la lluvia y el sentimiento le ganaron a la idea de poder hacerlo. Suelo portar una pereza inimaginable, me harta, es todo. Mejor me distraigo y salgo a caminar por la calle... no fue un error.